martes, 27 de enero de 2015

La fábrica tapiada de los lobos


 Después de casi dos meses sin publicar ningún reportaje, volvemos con esta fábrica abandonada de aguas férricas.No tenemos muchos datos de su historia,aunque hemos podido constatar por fuentes externas,que se dedicó a embotellar agua carbónica de una de las numerosas fuentes  subterráneas que hay por el bucólico paraje donde se encuentra.

Según la hemeroteca local, la empresa cerró en los años 70  debido a que se generaban restos de óxido en las botellas de cristal y  los clientes no confiaban mucho en tan medicinal producto.

En los años 30 estas aguas gozaron de su esplendor y fama, y se anunciaba en los  periódicos más importantes de la época, en  donde se hacia eco de sus medicinales propiedades.

Véase este ejemplo:

Agua de.... Pidase en Hoteles y Restaurantes. Exquisita agua de mesa; verdaderamente específica en irritaciones intestinales, agudas y crónicas, diátesis renal, resolución de cálculos, linfatismo y convalescencias de procesos agudos".

"Es la más reconstituyente de las aguas conocidas."

Quién diria que años más tarde estas propiedades tan beneficiosas serian el detonante de su declive y cierre perpétuo.

El paseo hasta la fábrica es una agradable vereda que invita al disfrute dominical.Una vez dentro, pudimos ver unos grandes lobos grafiteados en sus numerosas dependencias, además para nuestra sorpresa, todos los accesos estaban recientemente tapiados por un cemento aún fresco.

Disfrutad de las fotos y hasta muy pronto con otro reportaje sobre un urbex muy especial que le tenemos un gran cariño.

¡Estad atentos a la Retina porque ha vuelto cargada de nuevos reportajes fotrográficos de lugares fascinantes y pretéritos!

 
Naves y puertas tapiadas

El cemento aún fresco y una cara gigantesca vigilaba grafiteada
Aquí aún se puede apreciar mejor el cemento que tapiaba todas la entradas posibles
Ventana y torre eléctrica

Ruinas de una de las naves
Otra perspectiva

Uno de los lobos enormes que custodian el lugar

Detalle de los helechos que devoran el lugar
Dos casitas de perro ( Poppy se llamaba uno de ellos )¿Sería tan grande como el lobo?
Poppy parecia grande a juzgar por esta casita y sus comederos
Vista parcial de la fábrica de aguas ferrosas
Parte trasera
Detalle de ventanal

Ventanales traseros


Se podia ver el  desvencijado interior
Esta parte es la que más nos gustó


La tercera caseta y un fregadero



Otro poste eléctrico
A pesar de no haber podido entrar dentro de sus naves nos llevamos una buena impresión general de esta bucólica fábrica abandonada.




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