viernes, 26 de agosto de 2016

El casino-hotel de la colina

Muchas leyendas rodean a este lugar, desde las que hablan de gente que se dejó toda su fortuna, a otras que hacen referencia a una sala de los suicidios donde tras perder a la ruleta se pegaban un tiro en la sien con el fin de irse al otro barrio y no experimentar la pobreza más absoluta.
Rodeado de colinas desérticas y, en invierno, de una espesa niebla, este casino-hotel emerge escondido como queriéndose ocultar a las miradas de los curiosos que se acercan a investigar por el lugar. Hasta hace poco se decía que era vigilado por un miembro de seguridad que lanzaba los perros contra los que osaban acercarse a sus estribaciones.
Ahora se ha convertido en una ubicación desolada, prácticamente destrozada por los amigos de lo ajeno, además de bandalizada en casi todas sus estancias.
Un lugar donde se manejaron grandes sumas de dinero, donde los más ricos se escondían de sus familias a la vera de la soledad y la discrección que este apartado rincón ofrecía.
Hoy nada queda de ese viejo esplendor. Recorrer sus estancias son un viaje a la codicia del ser humano, y a las ansias de amasar y obtener beneficios de la manera más fácil y rápida.
Bienvenidos al Casino-Hotel de la Colina.




La carretera de ascenso al lugar nos obliga a dejar el vehículo más abajo.


Paisajes yermos del desierto en invierno.

Perspectiva del asfalto por el que transitaron muchos en busca de fortuna.

El rocio de la mañana evidencia una noche gélida.
Una señal nos advierte del fuerte desnivel.
Obstáculos en el camino para evitar entrar con vehículo.

La primera estructura que aparece bien podría albergar la caseta del guarda que estuvo hasta hace poco vigilando el lugar. Nos podemos imaginar las noches de locura rodeado del más absoluto silencio.


Entre la niebla aparecen los primeros edificios.
Un arco nos da acceso al interior de las instalaciones


El apocalipsis zombi parece haberse adueñado del lugar.
La última cena.


La que fuera la elegante barra de bar.


Pasillos que evidencian el más absoluto bandalismo.

Bienvenidos al restaurante !!.




La piscina, uno de los espacios más peligrosos de las instalaciones.
Los abandonos ofrecen caprichosas composiciones que dan como resultado estas curiosas fotografías.





La discoteca que albergó numerosas fiestas y eventos completamente calcinada.



El que fuera parte del campo de tiro.
En la lejanía aún aguanta el cartel que anuncia el lugar.


Una galería de productos de antaño con sus envases originales.

La armería del campo de tiro.
Todo un clásico en los bares españoles de la época.


El cóctel del día.

La maqueta, o lo que queda de ella, de lo que era en tiempos el recinto.



Salas con diferente maquinaria.
No podían faltar las revistas porno, probablemente recortadas por el último vigilante.


Archivadores de las oficinas.




El único habitante vivo del casino.

El antiguo frontón.





Imágenes de las habitaciones del hotel con su correspondiente caja fuerte.


Hay algo inquietante que nos hace recordar a "El Resplandor" ¿verdad Danny?


Un foso que parece no llevar a ninguna parte.



El peligroso hueco del ascensor nos hace recordar que estámos en un lugar donde la muerte acecha en cualquier esquina.




Más estancias masacradas.

Una localización que nos recuerda a la biblioteca de "Cazafantasmas".

El gran salón del juego.
Las propinas de la semana.


¿Alguien recoge tapones para alguna causa justa?





La caja fuerte, el lugar mejor custodia y más difícil de encontrar del edificio.



El fuego se ha abierto paso a través de las paredes.
Huímos del lugar. En la lejanía nos espera nuestro vehículo y, por lo tanto, la salvación.